CLASE 2 del Taller de Poesía de @poesiaconurbana (IG)

POEMA LIBRE

Insuficiente


No me alcanza,
la conformidad se escapa entre mis dedos,
corro en su búsqueda,
pero mi esfuerzo no alcanza.
 
Siempre espero algo más,
un secreto,
una razón,
una sorpresa,
                     algo oculto.
 
Sin embargo no hay nada más,
la existencia es lo que vivo
y no me alcanza,
no me puedo conformar.
 
Las oportunidades pasan,
el bienestar pasa,
la felicidad pasa,
la vida pasa y la insuficiencia
                            permanece.
 
Me canso de esperar ese día,
el día en que la insuficiencia
                         tampoco me alcance
                y la vida me vuelva a enamorar.


3 POEMAS, UNA HISTORIA

 

“Morning Sun” de Edward Hopper

Consumo


Buen día
¿Qué andaba buscando?
¿Algo más?
Gracias a vos

Y vuelvo a empezar
como si el tiempo me sobrara,
como si valiera lo que me pagan,
vuelvo a trabajar para ignorar la angustia y la ansiedad.

Bien, acá andamos
No, no me quedó de ese
Ahí le pregunto a mi compañero
Disculpe, nos vemos

En mis días libres me permito imaginar,
no se me pueden escurrir entre las manos,
no puedo pasarlos haciendo nada,
tengo que aprovechar mis únicos días de libertad.

Listo, me dio bien
¿Qué falta cerrar?
¿Ya estamos?
Nos vemos mañana

Camino con los auriculares y me envuelve la oscuridad,

pienso en el trabajo reproductivo que me espera,
                                     no puedo llegar y dormir,
                              todavía no terminé de consumir.

Prendo un cigarrillo y me pierdo en  el humo,

observo cómo se mezcla con el aire nocturno
mientras yo me quedo anclada en la realidad
sin poder ganarle a la necesidad,
                            condenada a servir y esperar.


Producción


El amanecer traspasa el umbral de mi ventana,
el sol invade mi cuarto sin consideración.
                              Me maldigo.
No aproveché la noche para descansar.

Desde la cama observo cómo se ilumina el cielo,

¿de dónde saca el sol las ganas de existir?
Ir al baño,
vestirme,
desyaunar,
salir.
Sé que tengo que levantarme, pero no puedo
                                                  o no quiero.

Pienso en ellas y el amanecer pierde su encanto,

ansío ver el atardecer a su lado,
charlar de nuestros sueños y malestares,
de nuestras alegrías y nuestras violencias.
Me paro.

Cuarenta minutos tardo en pisar un colectivo,

no hay vuelta atrás,
solo me queda enfrentar otro día laboral,
pero vuelvo a recordarlas.

Los recuerdos de las risas, chistes y reflexiones

que volveré a escuchar deshacen mi ansiedad,
ese malestar
que me agobia,
que me invade
de tanto negociar con la violencia.

Mi compañero me saluda,

abre la puerta de la persiana metálica
y el amanecer entra a nuestro lado,
¿de dónde saca el sol las ganas de producir?

Ellas


Salgo y me olvido,
hasta el lunes elijo ignorar la economía
y abrazo la cercanía de mis compañeras,
de mis amoras.


Su existencia me abraza,
me llena de calidez,
de una sensación que el resto del mundo silencia
                                                                  o esconde
                                                                  o borra.

Sus reflexiones me acarician la mente,
me señalan nuevas relaciones posibles,
construimos significados desde el amor mutuo
y anotamos conclusiones por el Conurbano.

Reflejamos nuestra existencia,
nuestro dolor,
nuestro cariño
en las paredes que nos vieron crecer.

Las encuentro y me olvido que alguna vez me perdí,
me reconozco en ellas,
me identifico y me reflejo en su existir.

Me encuentran  y recuerdo lo que es vivir.

DUDAS

Libertad

Me mirás,
me quedo sin preguntas
y me desepera
la ausencia de guión.

Me mirás 
y rompés mis cadenas,
esas que había amarrado
a mi inseguridad.

No solo me mirás,
sino también me ves.

Soledad

No lo ven,
ninguno de ellos nos escucha,
eligen ignorar la sangre que los salpica
después de cada decisión.

Se ríen y me pregunto;
¿estoy loca? 
¿lo inventé?
¿les importo?

Hasta que lo vivo
y sé que la respuesta
                   es no.

Yo

Aguanto y amo,
pero ya no aguanto porque amo,
sino que me elijo y resisto,
y dejo de agarrar.

No cambié,
me harté.

Me elijo y sueño con un bienestar,
con la inexistencia de la culpa.

Ternura

No doy tregua,
me exijo y me analizo,
me odio y me resisto,
hasta que apareces vos
                          y respiro.

¿Cuándo dejé de hacerlo?

Me recordás que está bien no saber,
no conocer,
no entender,
no acertar.

Enamorarse

La libertad de enamorarse
de vos,
de ella,
de la vida,
de mí.

La libertad de aceptar ser
sin restricciones
al lado de una otra,
de permitirse 

admirar
    el caos 
        de existir.

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