CARTA A LA ANSIEDAD
02 de agosto de 2020
Problemática ansiedad:
Odio hundirme tanto en vos y no tener energía para hacer nada. Perderme pensando en si no sería mejor hacer todo de otra forma o en para qué lo hago si vamos a salir de esta pandemia para entrar en otra y de esa otra para entrar en otra más y así sucesivamente. Se puso dramático el asunto. No me dejas de atormentar con las certezas de que no voy a tener casa propia, ni un trabajo estable. Intentas que me anticipe a absolutamente todo para encontrar la mejor forma de resolver mi presente, pero mi presente es lo que me pierdo mientras me consumís.
No tengo el control, nunca lo tuve y nunca lo voy a tener. Al menos no el tipo de control que me permitiría determinar las consecuencias de mis acciones. "Si estudio de esta manera cierta cantidad de horas y después cambio a esta otra manera agregando estas otras horas entonces voy a aprobar y si lo aplico al resto de las materias entonces me voy a recibir y si me recibo voy a tener herramientas para trabajar, pero tengo que hacerlo rápido porque sino no me voy a independizar económicamente o me voy a distanciar de mis facuamigues. Además no me tengo que dejar de formar y hacer las cosas que me gustan, porque sino ¿para qué vivo? La vida es una y hay que vivirla, pero si no me recibo y no trabajo no tengo con qué vivirla y si no tengo vida social no tengo con quién vivirla. ¿Entonces? ¿Qué se supone que tengo que hacer y cuándo se supone que tengo que hacerlo?", repetís en mi mente cuando debería estar estudiando. Ahí estás de nuevo, justo en el "debería".
Vivir con vos en mi cabeza es una pesadilla. Tener que recordarme todo el tiempo que es solo una materia, que todavía me faltan varias más, que un error no me define, que no sé lo que va a pasar, que tengo que estar abierta al cambio y que solo tengo 20 años es mentalmente desgastante. Ni hablar si sumamos el contexto pandémico y lo que podría significar eso a futuro. Es decir, la inexistencia del mismo. Sí, hoy estoy bastante sombría y pesimista.
¿Qué quiero? es la pregunta que suelo dejar de lado y la que intentar responder solo hace que me cuestione más. Capaz debería estar haciendo otra cosa. Me perturba la idea de que elijo lo que elijo porque sí, que no hay un motivo oculto o una estructura superior determinante que me lleva a elegir eso. Me entristece que no haya un motivo específico para existir o, mejor dicho, que cada una pueda elegir el suyo.
Lo gracioso es que tengo este tipo de crisis existencial cada vez que estoy por rendir un parcial o un final y generalmente rindo bien. En todas y cada una de las materias que aprobé en algún momento pensé que no iba a llegar, que no iba a entender o que no me iba a salir. Y en las semanas anteriores a rendir me replanteé el motivo de la existencia humana y la razón del deseo. Cualquier cosa con tal de no sentarme a estudiar y enfrentar el hecho de que soy capaz porque todos los días elijo hacer.
Si hace tres semanas que no voy a terapia, que no se note.
Hasta la próxima,
Maira.
P.D: Me llegás a decir "lo que pasa es que vos pensás mucho" y no te escribo más. Aunque unos tips para desdramatizar no me vendrían mal.
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