ENCUENTRO 3 de Zonda en Temperley con @martucruz y @verajereb (IG)

 Sensación desconocida


Llegó el día,

miró hacia adentro

y me encontró,

pero no me entendió.


Corrí por todo su pecho,

fui hasta los bordes,

volví hacia el centro

y me atreví a subir por la garganta.


¿Angustia?

¿Preocupación?

¿Ansiedad?

¿Miedo?


Me frené

para volver a empezar,

¿tantos años juntas y no me reconocía?

¿Por qué no se acordaba de mí?


Ya no podía correr,

me estaba acorralando,

la perdía,

¿a dónde se iba?


¿Por qué sería ansiedad?

No tengo motivos para sentirme así,

estoy bien y cómoda,

¿por qué me invade esto?


¡No! ¡Basta!

¡No intentes desciframe!

¡Dejame correr!

Pero mirame mientras lo hago.


Me fue achicando,

me limitó al pecho

y no me dejó correr,

se estaba yendo sin reconocerme.


No sé quién sos ni qué hacés acá,

pero no tengo tiempo para dedicarte,

¿por qué aparecés ahora y no antes?

¿Por qué cuando no puedo mirarte?


¡Esperá! ¡No me dejes así!

Todavía no sabes quién soy,

qué quiero,

ni qué necesito.


Ahora no me sirve saberlo.


5 minutos de gusto


Un árbol invertido

me saluda

desde mi vulva

y le sonrío.


Sus raíces se extienden

por mi panza

por mi pecho

y las recorro con mis dedos.


Su copa negra

crece y crece

por mi cadera

y mis muslos.


La sirena de mi muslo derecho

la roza con su cabello

y se mezcla en el resto

de mis vellos.


Me gusta mi sexo,

               peludo,

               húmedo

               y libre.


Me sonrío

y bailo

porque soy feliz

de sentir

mis brazos,

mi cadera,

mi cabeza

en movimiento.


Mis manos

reconocen mi cuerpo

como las manos de otras

me encuentran en sus cuerpos.


5 minutos de disgusto


No me gustó

tener que buscar disgustos

porque en cinco minutos

no los encontré.


No tenía sentido,

¿por qué dedicaría tiempo

a odiarme?

¿Por qué les daría el gusto?


Me disgustó no disgustarme,

¿qué escribiría?

¿Qué podía encontrar

                    para odiarme?


Ni el acné,

ni los vellos

me disgustan

como mi autoexigencia.


Esa necesidad de eficiencia

                             extrema

que no me permite

los dsigustos.


¿Para qué odiar

el cuerpo que

me posibilita

                    existir-resistir?


¿Para qué creerles

esa mentira?


 - Leeme todos los días en @mairareflexiona (IG) -

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