LA LIBERTAD DE AMAR MUJERES
El espacio es reducido, no podes moverte más que unos cuantos centímetros, ya no podes sentir las extremidades y la oscuridad es total. Sentís 4 paredes que te aprisionan, no podes escapar de ninguna forma, no podes ver más allá de tu nariz y tus manos son incapaces de localizar una salida. Sin embargo, sentís el tacto de 6 superficies lisas haciendo contacto contra tu cuerpo. Por la textura, pareciera ser vidrio. Ante este pensamiento dejas de moverte, no querés que el vidrio se rompa y te lastime. Haces un esfuerzo por pensar posibles formas de salir de ese cubo pero ninguna evita que el vidrio te corte. Llega un momento en el que te resignas, te haces a la idea de que vas a pasar toda tu vida encerrada y a oscuras, empezás a concentrarte en las cosas buenas para hacer más amena la estadía. Con el paso del tiempo podes percibir que no sos capaz de sentir hambre ni sed ni cansancio. La posibilidad de morir y dejar de sufrir queda descartada....