CARTA N°2 A LA VERDAD
Ansiada verdad: Siempre estuviste ahí, solo que me negaba a verte, ¿no es así? No quería aceptar que no puedo cambiar el mundo sola ni que me veo forzada a negociar con las personas que me rodean porque vivo en una sociedad. No era eficiente resignarme a esa concepción de la realidad, además de que estaba acostumbrada a hacerme cargo de todos los problemas que se me cruzaban por delante. No me resultaba eficiente comprender que para construir algo necesito de las demás personas . Lo sé, lo sé, es narcisista creer que no las necesitaba. Me molestaba esa idea porque implicaba ceder, perder, responder a una dinámica desigual de tira y afloje constante. No lograba imaginar una construcción entre iguales porque no podía ignorar la jerarquía de poder sexista. Las mujeres no me eran suficientes para construir, ¿por qué? ¿Lo había intentando como para desechar esa opción? Bendita sea mi curiosidad. Ese "tira y afloje" de poder se da entre desiguales. Este cuatrimestre estudié que el...